En tiempos de guerra y oscuridad, dos desconocidos, sin verse uno al otro, tropiezan entre sí. Uno de ellos pregunta con voz firme y amenazante “¿Quién anda allí?” ... Al no encontrar respuesta rastrilla su arma y grita “¡Quién está allí?” ... El otro, mientras enciende su linterna para marcar un punto de luz en la oscuridad, responde “Soy yo, y no tengo arma alguna para enfrentar esta batalla, porque solo el que tiene miedo siente la necesidad de defenderse. Hoy no tengo miedo y siento la necesidad de traslucir tus sentimientos o ser parte de ellos” .