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Mostrando las entradas con la etiqueta experiencia

Sesión de Ayahuasca: cantos y sanación

El día sábado 24 de febrero de 2024, durante la luna llena, programé una sesión de ayahuasca. La Leyna se encargó de llamar a la gente, bueno, a las mujeres, y yo a los varones. Llamé a Hernán, Kevin, Martín y Edu. No se me ocurrieron más, ja, ja, ja. Pero, luego, pensé en mi hermanito ¡¡¡Víctor!!! No le dije. Bueno, de ellos solo vino Hernán, porque le obligué, ja, ja, ja.  De las mujeres, vinieron: Vero, Chaves, Lizbeth y Valeria. Faltó una que no recuerdo su nombre… ¡Jessica! Dice la Leyna que estaba entusiasmada, pero le vino la regla, así que le dijimos que mejor para la próxima.  La Leyna y yo, a eso de las 3:00 pm, hicimos un baño caliente con plantas del jardín (floripondio, romero, muña). Un poco más tarde empezó a venir la gente: Vero, Lizbeth, Hernán y Valeria fueron las primeras. Chaves ya vino a las 7:00 pm, luego de sus clases de yoga. Trajo sus cuencos, los cuales los hizo cantar o mejor dicho vibrar después de haber tomado la plantita. Esas vibraciones traspasa...

Elogio a la Amazonía y a su gente

Mi relación con la gente del bosque y del río amazónico ha sido intermitente y circunstancial. Aún así, fui capaz de disfrutar todos los encuentros. Es posible que ello tenga que ver con la naturaleza de mi trabajo: repartir bienes. (¡Quién no es tratado de lo mejor cuando lleva y entrega cosas!). Sin embargo, el disfrute que experimenté tiene crédito, además, en mi carácter alegre, espontáneo y abierto.   El secreto para disfrutar de la gente del bosque y del río y de su carácter afable, es acercarse y fluir en todo cuanto hacen y piensan; hay que ser parte de. No se vale aparecer, enseñar, corregir, juzgar o dogmatizar. A la selva, y a su gente, hay que conocerla con la intención de aprender. Llevo más de diez años con la gente del bosque y del río y no temo idealizarla. Inapropiado sería no hacerlo, o hacerlo sin conocerla. Yo me he indianizado, no por moda, sino porque es el único camino que nos queda para salvar este planeta. Mi experiencia con la gente de la Amazonía está pre...