Empecemos el viaje. Las ideas que nos guiarán por esta inusitada ruta son las siguientes: la gente del bosque y del río tiene una posición reguladora, pragmática, consensual y ecléctica frente a los nuevos procesos. Se advierte, ante la inminente transformación, la continuidad de sus valores fundamentales: el compartir, la hospitalidad, el diálogo, el pragmatismo, la franqueza, la alegría y, ocasionalmente, su carácter frontal. LOS COMPAÑEROS DE RUTA La primera vez que me subí a un pequeño bote de madera temblé por la aparente inestabilidad. Pero ese fue el menor de los problemas. El reto es aguantar todo el viaje con el mismo ánimo. El río parece inacabable y las horas son inconsecuentes. Si algo le sobra al bosque, al río y a su gente, es tiempo. Quiero decir que a esta gente le gusta viajar, transcurrir en el tiempo, como el río, sin ataduras ni achaques de conciencia. Le gusta conocer, explorar, curiosear y preguntar. Tiene el temple para ello, y siempre con la misma actitud, sin i...