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Mostrando las entradas de mayo, 2023

Médicos, ay los médicos

He tratado con muchos médicos en mi vida. De niño, todos me parecían respetables y amables; sonrientes. De adulto, igual, siempre atentos y serviciales. Pero, ahora que trajino en los hospitales públicos, mi percepción de ellos ha cambiado radicalmente. Muchos galenos son déspotas y esquivos; en vez de dialogar con el paciente, le dan órdenes ininteligibles. En vez de curar, dañan el ánimo de la gente sencilla. Una cosa es el médico en su consultorio privado, y otra en el hospital público. Parecen dos seres distintos, distantes. Sin embargo, las dos historias de hoy no tratan del trato, sino de la ineptitud y de la indiferencia. Pero, no todo es desalentador lectoras y lectores, porque al final de esta descarga eléctrica hay una luz tenue de esperanza. Veremos. Hace dos meses o más, mi compañero, Vilmanuel, llevó a nuestro querido paciente Humberto al consultorio del traumatólogo, en el hospital Regional del Cusco. Humberto, fue operado hace un año del fémur izquierdo y queríamos saber

Soy Sontone. Memorias de una vida en aislamiento

Emociones que me produjo el libro de Antonio Sueyo Irangua y Héctor Sueyo Yumbuyo, 2017, editado por el Ministerio de Cultura y otras instituciones. Disponible en: https://repositorio.cultura.gob.pe/handle/CULTURA/628   El libro expone el testimonio de Sontone, el nombre original de Antonio Sueyo, quien vivió en aislamiento durante su infancia y parte de su juventud. Me han gustado los dos primeros capítulos, porque abundan en detalles y descripciones. Sontone, recuerda su niñez de aislado con especial emoción, como si quisiera volverla a vivir. Pero, el tercer capítulo, el del contacto, cae en generalizaciones y anécdotas salpicadas. Da la sensación de que Sontone no cuenta todo, o que no todo lo que dijo se incluyó en el libro.  He releído el testimonio, sí, para conmemorar a Antonio Sueyo Irangua, quien ha partido al otro mundo, debajo del agua, para vivir bien. Me pareció que Sontone, fue un niño y joven feliz; disfrutaba del bosque, de sus congéneres, de sus parientes, de los ritu

Entrevista a don Alberto Manqueriapa Vitente, maestro curandero y “Personalidad Meritoria de la Cultura”

Por: Donaldo Humberto Pinedo Macedo. Fotografías: Reenzo Velásquez Bernal, Edward Zambrano Quispe y Uriel Caballero Quispitupa. Alberto Manqueriapa Vitente, es un maestro curandero --intermediario diría él-- de 60 años de edad. Nació en la comunidad nativa de Santa Rosa de Huacaria (Reserva de Biosfera del Manu), en el distrito de Kosñipata, provincia de Paucartambo, departamento del Cusco, Perú.  Alberto, procede de dos ramas culturales: por línea paterna, es Wachiperi (Harakbut), y por línea materna, es Matsigenka (Arawak).  En el año 2021, debido a sus conocimientos y prácticas relacionadas a la medicina tradicional amazónica, Alberto fue distinguido como “Personalidad Meritoria de la Cultura”. A parte de las sesiones de sanación con ayahuasca que dirige regularmente, Alberto es depositario de los rezos cantados Eshuva , los que fueron declarados Patrimonio Cultural de la Nación el año 2010. La entrevista fue realizada en el salón comunal de la comunidad nativa de Santa Rosa de Hua

Por la madre

El día de la madre se ha convertido en una horda de compradores y consumidoras. Nunca sabremos con certeza qué genera un presente en una madre, pero, por ahora, me parece más una convención, un requisito social para ser hijo o hija.  Hoy no haré apología de la “madre perfecta”, esa mujer urbana, de mirada amorosa y arropada de hijitos de almanaque. No. Tampoco mencionaré a la madre rural, esa que procesiona con sus hijos en la espalda y que ofrece imágenes ambivalentes (“coraje” o “desgrashia”). Con el permiso de la Gran Madre, hoy haré apología a las madres que conozco. A por ellas:  Por la madre-niña, que no quiso ser madre. Por la madre que parió sin querer y que dejó a sus hijos al cuidado del Universo. Por la madre joven que trata de “hermanito” a su hijo mayor. Por la madre que interrumpió la gestación, pero que aún así se siente madre. Por la madre que acogió a hijos ajenos como si fueran suyos. Por la madre que tiene hijos de varios padres, pero que a todos ama como a uno. Por