Hace muchos años, traté de leer este libro. No pude. No pasé del proemio, donde Ino Moxo enumera las pertenencias del aire, porque me resultó confuso e inimaginable. Hoy, me doy cuenta de que entonces no merecía conocer las enseñanzas de Ino Moxo, porque todo es merecimiento. Gracias. Cuando terminé de leer el libro, seguía preguntándome ¿Y cuáles son pues las tres mitades de Ino Moxo? No he podido resolver la pregunta; son muchas las opciones imaginadas. Sin embargo, prefiero estacionar en sus tres orillas: sabiduría, fuerza y cariño. (En la tradición ayahuasquera de don Alejandro Jahuanchi, de la que soy parte, las orillas son: voluntad, paciencia y fe). Un aspecto que discrepo con César Calvo, es que haya pintado a Ino Moxo, y a todos los cuerpos y personalidades que habita, como alguien que mantiene una perpetua sobriedad y sabiduría. Parece que Calvo, siguiendo el entusiasmo indigenista de la época, aplica para Ino Moxo el guion ceremonioso, intangible e indiscutible qu...