Hay una pregunta que a veces invade nuestro pensamiento ¿Qué pasaría si muero? Piénsalo, miedo y desesperación son los sentimientos que la mayor parte del tiempo condicionan la respuesta, aunque algunos, para saltarse el miedo, imaginan una forma bonita de morir.
La muerte es un hecho inesperado y a veces, cuando la mente está perturbada, se planifica. Pero cualquiera sea la situación, la muerte es inminente. Si tienes miedo a la muerte o la planificas, entonces le tienes miedo a la vida, o mejor dicho, le tienes miedo a tu vida y a todas las cosas que pasan en ella. Tienes miedo a estar ausente por siempre, miedo de no ser nada, miedo de perder tu destino, miedo de no cumplir tus sueños y planes, miedo de no ver crecer a tus hijos, miedo de desacelerar cuando estás en la carrera de tu vida y miedo del propio miedo de los demás. Estás atrapado por el miedo. Estás encarcelado en la incertidumbre. Tu mente piensa en ello todo el tiempo, aunque sabes que desaparecerá solo cuando mueras. Esa es tu paradoja.
¿Estás preparado para morir? Y si crees que sí, entonces ¿estás preparado para la muerte de tus seres queridos? Sólo respira y vive, disfruta y agradece, alégrate de lo que eres. No vivas porque sabes que vas a morir, vive porque sabes que respiras y eso es suficiente. Todo va a estar bien. Despégate de los que amas, lo que no quiere decir que los dejes de amar, no, ámalos eterna, constante y decididamente, disfruta de su amor, de sus sonrisas, de sus enojos y también de sus miedos, vive bajo su sombra o dales tu luz, como quieras, ama todo lo que quieras y a cuantos quieras, mi consejo es que no te apegues a esas personas físicamente. Las personas mueren, el amor no; tus planes son efímeros, tu fe no; tu existencia es un suspiro, tu esperanza no.
Talvez estés pensado "disculpa pero lo que me dices es iluso, demasiado romántico... aparte que difícil de asumir aun si lo quisiéramos". Bueno, te voy a decir otra paradoja: Tienes que morir para comprenderlo totalmente. El que llevas dentro tiene que morir. No hablo de una muerte física, sino espiritual. La muerte espiritual como la física, sin embargo, tienen el mismo propósito y se regulan bajo la misma ley universal: el renacimiento. Hay que morir en el interior para renacer diferentes, como nuevos seres en busca del vivir, y esto lo puedes hacer aquí y ahora a diferencia de la muerte física.
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