Reseña del libro del Centro Cultural José Pío Aza (2022)
La selva da para mucho. Cada quien vive la selva a su manera, según el alcance de su entendimiento. Pero la selva no se cierra, no toma partido, ni aprueba ni desaprueba, solo existe, solo es y continúa creciendo, germinando.
¿Quién entiende mejor a la selva? ¿Sus habitantes naturales? ¿Su gente originaria? (¿Al final quién es "gente"? ¿Los animales también son --o fueron-- gente?). Pregunta tonta. A la selva no le importa, deja que la gente (la verdadera y la que fue) hable como guste, como mejor le guste. La selva sigue germinando.
Cuando alguién cuenta sobre la selva, sobre todo quienes han estado en ella desde el principio --desde el Wanamey, desde Tasorintsi o desde Tsla--, parece que dijeran incoherencias, sinsentidos, frases incomprensibles, lógicas quebradizas, giros intrincados. Sin embargo, y curiosamente, a pesar de la deformación de la forma, siempre aparece claramente el mensaje moral, la lección, el aprendizaje, el por hacer.
¿Cuáles son, entonces, las rectificaciones --el camino impecable dirían los/as shamanes-- que debemos hacer en nuestro sentir, pensar, decir y hacer cotidiano? Lo bueno de los cuentos es que muestran las lecciones abstractas --obtenidas en el mundo no ordinario-- como si fueran riachuelos claros y sonoros, para que cualquier niño o niña las disfrute a gusto. Entonces pues, niños y niñas, jóvenes, varones, mujeres y gente (me refiero a todos los tipos y niveles de gente), el libro nos dice, nos susurra y nos exige que seamos obedientes, responsables, sinceros, bondadosos, respetuosos, alegres, solidarios y reciprocantes. El libro pide que dejemos el chisme, la envidia, la avaricia, la desobediencia, el raje y todos aquellos "caramelos" que nos gustan.
Finalmente, déjenme decirles que la lección no es mantener una tradición oral indígena, al menos no en su forma, sino que todas las formas de humanidad que han bebido del aliento de la naturaleza, han deducido las mismas profundidades morales que nos permiten existir bien mientras alcanzamos la inmortalidad.
RESEÑA EN PING PONG
CALIFICACIÓN: ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
LO BUENO: bien redactado, fácil lectura, excelentes imágenes, selección precisa de los cuentos.
LO MALO: muy pocos cuentos ¡quiero más!
RECOMIENDO: hacer los ejercicios del final (me sentí como niño)
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